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sábado, 26 de mayo de 2012

6. LA INMOVILIDAD

¿De qué manera influye la inmovilidad?
El día a día de una persona mayor mayor de 65 años incluye más riesgos que el de una persona joven o adulta. Debido a los cambios físicos (principalmente) y cognitivos, estas personas son más vulnerables de sufrir caídas conllevando a una afectación negativa de la autonomía personal, la calidad de vida y la supervivencia. 

Entre los factores de riesgo se encuentran:
  • sexo femenino (aunque la mortalidad es mayor en el sexo masculino)
  • historia previa de caídas
  • enfermedades (deficiencias motoras, visuales/cognitivas, enfermedades neurológicas, cardiovasculares u osteoarticulares que comprometan la estabilidad de la marcha, la fuerza muscular o el equilibrio)
  • consumo de psicofármacos o combinaciones de varios medicamentos
  • vivir solo
El perfil de la dependencia de la población española se caracteriza en 5 grupos con niveles de gravedad ascendentes, existiendo asociación entre la gravedad y el tipo de discapacidad. 

Niveles de gravedad: 
  • Sensoriales: Ver y oír
  • Comunicación + Cognitivas: Comunicarse, aprender, aplicar conocimientos, desarrollar tareas y relacionarse con otras personas
  • Movilidad: Desplazarse, utilizar brazos y manos, desplazarse fuera del hogar
  • AVD: Cuidar de sí mismo
  • AIVD: Realizar las tareas del hogar
Dentro de la Movilidad se ha de valorar si el paciente es capaz de: cambiar y mantener las posiciones del cuerpo, levantarse, acostarse, permanecer de pie o sentado, desplazarse dentro del hogar, trasladar objetos no muy pesados, utilizar utensilios y herramientas, manipular objetos pequeños con manos y dedos, deambular sin medio de transporte, desplazarse en transportes públicos, conducir vehículo propio.

Tras conocer la situacion del paciente, habiendo realizado una valoración enfermera teniendo en cuenta siempre su estado basal, podemos ofrecerle ciertas medidas para ayudarle a desenvolverse mejor o evitar daños mayores.
Pero estas medidas no tienen porque ser sujecciones, es más, ¿qué inconvenientes se hallan con su utilización? 
- presentan el mismo riesgo o mayor de caídas con su colocacíon
- impide el aprendizaje de afrontar una caída (cómo colocarse para evitar hacerse el menor daño posible)
- crean mayor dependencia 
- su uso continuado se convierte en falta de eficiencia
- aumentan el riesgo de denuncias
- las familias acaban por creer que no existe otra posibilidad de tratar al anciano

Por lo que, la conclusión a todo esto será:
De sujetar para proteger ... a... Proteger para no sujetar
De la sujeción forma parte de la terapia ... a... La terapia no es la sujeción

Si impides que la cadena se movilice acabará oxidándose... lo mismo ocurrirá en aquellas personas que no desarrollan sus capacidades.






Bibliografía:    
  1. Gispert Magarolas Rosa, Clot-Razquin Guillem, Rivero Fernández Antoni, Freitas Ramírez Adriana, Ruíz-Ramos Miguel, Ruíz Luque Cecilia et al . El perfil de la dependencia en España: un análisis de la encuesta de discapacidades de 1999. Rev. Esp. Salud Publica  [revista en la Internet]. 2008  Dic [citado  2012  Mayo  23] ;  82(6): 653-665. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-57272008000600006&lng=es.
  2. Suelves Josep M., Martínez Vicenç, Medina Antonia. Lesiones por caídas y factores asociados en personas mayores de Cataluña, España. Rev Panam Salud Publica  [serial on the Internet]. 2010  Jan [cited  2012  May  23] ;  27(1): 37-42. Available from: http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1020-49892010000100006&lng=en.  http://dx.doi.org/10.1590/S1020-49892010000100006

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